El analista Ignacio Iriarte destaca la buena respuesta del consumo al incremento de oferta de agosto, analiza también qué se espera de la oferta de gordo en los últimos meses del 2916 y comenta las perspectivas de crecimiento del stock para el año que viene.
¿Qué análisis se puede hacer de la faena vacuna de agosto y de la reacción del mercado?
El incremento de la faena fue del 10% y sin embargo el mercado reaccionó bien, esa es una muy buena señal. Pese a que los compradores dicen que no se consigue hacienda hay que rendirse a las estadísticas de SENASA.
A pesar de la mayor oferta, los precios en el mostrador y del ganado no cayeron contrariamente a lo que muchos suponían, lo que demuestra que el consumo podía absorber más carne. Ya no estamos en 55 kilos por habitante año, en agosto llegamos a cerca de 60 kilos y a pesar de eso la gran noticia es que no hubo movimientos bajistas en los precios.
Evidentemente al mercado local le cabía más carne, si a igual precio se consume más, era porque la demanda estaba insatisfecha.
Otra gran noticia sería que la inflación comience a ceder, tal como muchos indicadores lo están señalando. Hemos visto en muchas ocasiones como la suba de precios y de costos dieron por tierra con los buenos precios ganaderos.
El consumo absorbe más carne pero la exportación no reacciona…
La exportación está mal otra vez. La situación es muy parecida a la que se dio en 2014 cuando el ministro Kicillof decidió devaluar, pero esa ventaja en poco tiempo se la comió la suba de los precios. Este año hay que sumar el agravante de las tarifas energéticas y paritarias del 42% en el gremio de la carne. El problema no es la demanda mundial sino que le mercado interno está dispuesto a pagar más.
¿Cuáles son las perspectivas de oferta de gordo?
En los últimos meses la faena tuvo un comportamiento en serrucho: alternó meses buenos y otros con poca oferta y en esto tuvo mucho que ver el clima. Entre las lluvias y las complicaciones que hubo para terminar y sacar hacienda de los campos, las remisiones a los frigoríficos fueron irregulares.
Lo que esperamos es que la mayor oferta de ganado terminado a corral, sea compensada con la retención estacional propia de la primavera cuando la mayor disponibilidad de pasturas permite la recría y el engorde a campo a bajo costo. Esto permitiría diferir la salida de parte de la oferta de gordo para el otoño. Por eso no prevemos un abarrotamiento de la disponibilidad de ganado para la faena, además hay que tener en cuenta que la hacienda que está en los corrales también sufrió alargamientos en su terminación, lo que hará que su salida se reparta incluso entrado el año que viene.
¿Qué se espera del rodeo el año que viene?
El año que viene va a haber más hacienda aunque hay que ver qué pasa con la producción de terneros que es el verdadero indicador del crecimiento del stock. Vamos a tener más terneros pero no podemos prever en qué magnitud, también habrá más vacas y vaquillonas por la retención y más novillos y novillitos, aunque en este caso la recuperación es menor respecto del daño causado. Estimamos que el incremento en las existencias será en torno al 2% interanual.