Roberto Domenech, titular de Cepa, señala que el año terminaría con un consumo promedio ponderado récord de 48 kilos por habitante/año. Hay preocupación por los malos resultados sectoriales.
La producción avícola tuvo un salto muy importante durante los años de la gestión kirchnerista cuando el pago de subsidios y compensaciones les permitió realizar inversiones que hoy se traducen en altos volúmenes de producción.
Roberto Domenech, titular del Centro de Empresas Procesadoras dijo que “2016 fue un año malo para el sector. En términos generales estuvimos detrás de los costos, en los mejores meses pegando en el poste del lado de afuera. También fue un año difícil para el mercado mundial que no está comprador lo que se combinó con los altos costos en dólares que tiene nuestro sector y eso hizo que se exporte menos”.
De acuerdo a las estadísticas del ministerio de Agroindustria los envíos al extranjero este año se redujeron 20% pero la faena cayó apenas 5% lo que deriva en un incremento del consumo local. Al respecto Domenech indicó que: “el volumen de producción este año superará las 2,1 millones de toneladas, en exportaciones llegaremos quizás a 200 mil toneladas aunque la proyección por ahora es de 190/193 mil toneladas para todo 2016. En tanto el consumo, por el tamaño de los pollos que se están faenando, estimo que superará los 48 kilos por habitante/año, es un volumen realmente importante que implica un subsidio de las empresas en el precio de venta del pollo”. Esa mayor oferta coincide con el pico de ofrecimiento en el sector vacuno y también con la mayor disponibilidad de carne de cerdos. Entre las 3 carnes el consumo promedio rondaría los 120 kilos.
Domenech finalmente indicó que las empresas se reunirán durante diciembre para analizar y proyectar el 2017 ya que se espera que en función de la evolución que tuvo el sector este año la producción continúe siendo creciente lo que sumaría problemas a la actividad si no mejora el consumo o las exportaciones.