En la última reunión de la Mesa de las Carnes se pidió a las autoridades un cupo de 2 millones de cueros para exportar y que se regularice el comercio interno de un importante subproducto ganadero. Las medidas aliviarían las cuentas especialmente de las fábricas que brindan servicio de faena.
En la última reunión de la Mesa de las Carnes de la que volvió a participar el presidente Mauricio Macri y que se realizó un día después de las elecciones legislativas se habló sobre el comercio de cueros.
Desde la industria se pide que se habilite un cupo de 2 millones de unidades para exportar. Lo que se pretende es por un lado compensar la caída del ingreso por lo menores valores del producto y por el descuento que aplican las curtiembres, por otro lado se busca dejar en evidencia el injusto descuento en los valores debido a la aplicación de su sistema comercial que no se debería implementar.
Desde hace más de 20 años que las curtiembres gozan de la protección oficial lo que implica importantes descuentos en los valores del cuero que en su momento representó el 80% del recupero de faena y que por la merca en sus valores internacionales hoy significa cerca del 30% de ese ingreso vital sobre todo para las empresas que brindan el servicio de faena a terceros.
La protección a la que referimos tiene que ver con la aplicación indebida de una retención que en la práctica significa un descuento importante del precio. Actualmente el valor del cuero ronda los $8/10 por kilo dependiendo del tipo de animal (vaca conserva, vaca buena, hacienda liviana o novillo), cuando la cotización en el mercado mundial es de 2 dólares por kilo.
Significa que los frigoríficos reciben apenas el 25% del precio internacional.