Desde FIFRA se propone reducir el peso de faena de hembras a 270 y mantener el de machos en 300 kilos. Se espera que la medida ayude a incentivar la producción de carnes y a que aumento el peso mínimo.
En 2005 se comenzó a controlar el peso de faena. La medida fue implementada por Miguel Campos cuando era secretario de Agricultura con la intención de impulsar la producción de carne, pero más de una década después el peso medio por res faenada no aumentó, se mantiene en niveles similares y en torno a los 220/225 kilos, por esos consideramos que la medida no cumplió con el objetivo deseado y que además es momento de introducirle algunas modificaciones que favorezcan a la producción y a toda la cadena.
Desde FIFRA creemos que sería conveniente reducir el peso de faena de las hembras a 270 kilos por dos motivos principales,
En primer lugar las terneras se sobre engrasan antes que los machos ello obliga a un proceso de recría mayor para evitar pérdidas en el rinde y para alcanzar el kilaje mínimo de 300 kilos.
Por otro lado, esa reducción generaría más demanda de los feedlots por las hembras que los criadores no quieran retener y llevaría a que los machos entren en el proceso de recría generando una crecimiento en la oferta de novillitos pesados y novillos, de esa forma se produciría un incremento del peso medio de faena vía incentivos y no por restricciones.
Además, hay que considerar el impacto de la seca este año en la producción.
Por la falta de lluvias los terneros se destetarán con un kilaje más bajo, esa hacienda va a ir a los corrales de engorde y obviamente habrá a futuro una oferta mayor de ganado gordo pero con kilajes inferiores al límite lo que significaría castigos a la producción cuando en realidad el resultado será consecuencia del mal clima.
Desde FIFRA esperamos generar los consensos necesarios para que nuestra propuesta sea tomada en cuenta y se puedan implementar los cambios cuando comiencen a funcionar los controladores electrónicos de faena.