Desde Fifra y desde la mayor parte de las entidades gremiales de productores sostienen que restringir el peso de faena no impulsó el crecimiento de la producción ganadera ni de carne. En efecto, si se observan los datos oficiales el kilaje de carne producido por animal faenado fue entre los 211 y los 225 kilos. Hubo un año, el 2011 en el que el promedio llegó a los 230 kilos, pero en rigor de verdad no hubo cambios significativos y en nuestro país la cantidad de carne que se obtiene por animal es muy inferior a la de otros. Esos datos se publican en el documento adjunto.
Mientras en nuestro país no hubo crecimientos significativos en el peso de faena en las últimas décadas, en otros la productividad por animal es mucho más alta y eso a su vez reduce costos por animal procesado en las industrias.
En Estados Unidos Unidos y con una faena que para 2018 fue estimada por el Departamento de Agricultura en casi 34 millones de animales con la que se lograron poco más de 12 millones de toneladas de carne res con hueso, el peso medio entonces fue de 364 kilos en gancho. En ese caso la producción industrial es 62% mayor a la de nuestro país que si lograra esos niveles achicaría notablemente los costos y mejoraría entre otras cosas su renta y la capacidad de pago de la hacienda.
En Brasil la faena según el USDA en 2018 fue estimada en 39,5 millones de animales y la producción de carne en casi 10 millones. El peso promedio por res faenada fue de 250 kilos, el mismo que en Uruguay calculando en función de su faena y la producción informada por el USDA. En tanto en Australia con una faena de 8,25 millones de animales y un producción de 2,3 millones de toneladas de carne el peso medio fue de 280 kilos, 25% más que en nuestro país.