Ignacio Iriarte analiza la evolución de la faena de vacas y cierre destacando el posible impacto de las elecciones en las decisiones de venta de los productores. También destaca la reducción en la venta de terneros como posible indicador de mayor recría.
Vacas
La participación de las hembras en la faena, que fue del 42,9% en el 2017, y del 45,5% el año pasado, resulta del 50,0% en el primer semestre del 2019, con picos de 52,3% en los meses de abril y mayo. Si bien no se puede afirmar con certeza cuál es la faena de hembras de equilibrio, se observa que en el período de liquidación 2007-2010 este índice se ubicó entre los 48 y los 53 puntos, mientras que en el período de recomposición de rodeos de los años 2011-2012, se ubicó entre los 37 y los 40 puntos. En los años 2014-2015, de relativa estabilidad del rodeo de cría, la participación de las hembras en la matanza se ubicó entre el 43 y 45%. De acuerdo a la experiencia histórica reciente, entonces, y de acuerdo al registro de faena de hembras del primer semestre de este año, estaríamos desde la primavera pasada entrando en un proceso de liquidación. Es preocupante, además, que en los últimos meses este porcentaje tan elevado registra un fuerte aumento en la faena de vacas, muchas de las cuales deben ser vientres útiles, al mismo tiempo que se da una baja significativa en la faena de terneras.
Otra manera de registrar la evolución del rodeo de madres es medir la tasa de extracción de las vacas, es decir, la relación entre la matanza de esta categoría y el stock de vacas al inicio de cada ejercicio. Para los últimos siete años se puede estimar que la tasa de extracción de equilibrio de las vacas sería del orden del 11,8%, por lo que de mantenerse la matanza actual, que es en términos absolutos un 20% más alta que en el ejercicio anterior, el stock de vacas a marzo próximo podría experimentar una reducción de unos 420 mil vientres. Con los datos de faena de los últimos meses, se puede proyectar una extracción de vacas (faena/stock) del orden del 13,6%, bien por arriba de los niveles de equilibrio. El año ganadero 2019/2020 hace sólo cuatro meses que ha comenzado y esta tendencia negativa podría revertirse, siendo probable que según el resultado de las próximas elecciones la liquidación se acelere se modere o se revierta.
Terneros
De acuerdo a los registros del SENASA de los Movimientos de Terneros y Terneras con destino a invernada (engorde) y cría, en el primer semestre del corriente año la cantidad de terneros comercializados totalizó los 5,6 millones de cabezas, un 7,4% menos que en igual período del año anterior.
Aumenta la proporción de terneros que van al campo y cae la de terneros que van al feedlot. En junio último, la cantidad de terneros y terneras comercializados cae un 26,5% con respecto a junio del año pasado. Con una cantidad de terneros destetados que en el 2019 fue prácticamente igual al año anterior, que se hayan vendido en el primer semestre un 7,4% menos de terneros que el año pasado estaría en línea con la idea muy difundida actualmente en el sentido que se estaría registrando en nuestra ganadería un proceso incipiente de recría; estos datos también estarían en línea con los registros de faena, que reflejan una caída importante en lo que va del año en la faena de terneros, terneras y novillitos. Estaría coexistiendo entonces una liquidación moderada de vacas y vaquillonas, con una retención (recría) de terneros, terneras y novillitos. Más pasto, menos corral.