En el cuadro adjunto se observa la evolución de la producción y de las exportaciones de carne vacuna desde 2005 cuando todavía no había arrancado la intervención en los mercados, luego vino la seca y mucho más tarde el cambio de Gobierno y de políticas. Todos esos procesos alteraron la relación entre producción y exportaciones.
En la última década las exportaciones de carne sufrieron tuvieron altibajos muy marcados. Mientras el mercado mundial se expandió con fuerza durante la década pasada gracias a la enorme transformación social que tuvo china que derivó en cambio alimenticios y que lo convirtieron en el mayor comprador mundial del producto, la Argentina decidió dejar pasar el tren y mantenerse al margen priorizando al mercado interno.
Las políticas restrictivas en lo comercial afectaron los niveles de exportaciones pero también la producción de carne vacuna. La excepción a esa regla fue el año 2009 cuando pese a los controles ambos indicadores crecieron debido a que, a esos problemas, se agregó la sequía.
Por el contrario, desde que nuestro país decidió abrirse al mercado mundial y liberar el mercado ganadero crecieron tanto la faena como la producción y, por supuesto, las exportaciones.