Según los datos relevados por el IPCVA la carne vacuna registra un incremento interanual de 51% cuando la inflación acumulada es de más de 55%. El dato da cuenta de la retracción en el poder de compra del ciudadano que se vuelca por productos cuyo valor por kilo es menor. Por otra parte, el precio de la hacienda acumula suba mayor al de la carne vacuna.
El informe de la evolución de los precios de las tres principales carnes que elabora el IPCVA y que adjuntamos más abajo da cuenta de que entre agosto de 2018 y agosto de este año la carne vacuna aumentó 51%, la de cerdos 51,5% y la de pollos 56%. Los precios de las 2 primeras aumentaron menos que la inflación informada por el Indec lo que da cuenta de la pérdida del poder de compra del consumo local. Tanto, el precio de la hacienda para consumo interno registra incrementos que superan a las subas de la carne y de la inflación como se ve en el cuadro adjunto.