El secretario de Agricultura Matias Lestani participó del evento y se refirió a la política oficial hacia el sector y al manejo de los volúmenes de equilibrio entre consumo y exportación. Por su parte el consultor Federico Santángelo analizó la evolución del negocio ganadero y sus perspectivas.
Hoy se realizó un nueva Charla Granadera organizada por Fifra, que contó con el apoyo del IPCVA. El titular de la entidad Daniel Urcia agradeció por la muy buena respuesta a la convocatoria que tuvo el evento y agradeció especialmente al secretario de Agricultura Matías Lestani por su presencia.
El funcionario se refirió a la política oficial para el sector y destacó que se pretende garantizar un consumo por habitante al año similar al del año pasado, es decir, de 47 kilos por persona lo que implica que desde el ministerio se tengan que instrumentar las medidas necesarias para eso y al mismo tiempo considerar el mejor funcionamiento posible de las empresas frigoríficas.
El funcionario se refirió al esquema exportador instrumentado por el gobierno y si bien reconoció que “estamos lejos de lo óptimo” sostuvo que teniendo en cuenta las condiciones económicas del país y de la población y el nivel de oferta de carne es necesario que “del trabajo público - privado se genere un orden para lograr volúmenes de equilibrio” entre exportación y consumo. “Queremos mantener el consumo per cápita”, indicó.
Luego agregó que para incentivar los volúmenes productivos hay que articular una política exportadora inteligente en la que no todo esté abierto ni todo cerrado porque en ninguno de los dos casos es sustentable”. En tal sentido indicó que “no puede pasar que un día nos levantemos y esté todo cerrado porque nadie pensó qué se podía hacer”.
Posteriormente se dio paso al análisis del consultor Federico Santángelo quien en primer lugar destacó el alto nivel de inflación de la economía local y que la carne vacuna ocupa el puesto número 13 entre los rubros que más subieron. “La carne aumentó cerca de 60% en los últimos 12 meses, pero hay rubros que subieron hasta 90, queda claro que no es la causante de la suba promedio informada por el indec”, dijo el consultor.
Además, analizó como fueron variando los precios de la invernada, el ganado gordo y la carne en los últimos años, así como los resultados económicos de los distintos eslabones de la cadena de ganados y carne y destacó como punto de inflexión lo sucedido en mayo de 2020 cuando se terminó de profundizar el cepo al dólar, se disparó más la inflación y se intervinieron las exportaciones.
“Esto llevó que el productor incrementara sus intenciones de cobertura en hacienda, nadie quiere tener peso en la mano ni en la cuenta del banco sino patas en el campo, el nivel de incertidumbre y desconfianza es alto”.
El titular de Agroideas destacó que luego de las suba que tuvo la hacienda esta semana en la cual hubo pocos días operativos en el Mercado de Liniers y en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, es muy probable que el valor del ganado disminuya.
Pero en el mediano plazo consideró que la hacienda seguirá afirmándose en los próximos meses consecuencia del proceso inflacionario pero además de una menor oferta de ganado disponible para la faena en parte porque de los más de 10 millones de cabezas que se perdieron en 2008/209 se recuperaron solo 5 millones que fueron mayormente vientres pero nunca se reestableció el stock de novillos y novillitos, en estas categorías faltan 4 millones de animales, indicó.
También hizo referencia a la situación del engorde a corral. Si el criador está pasando n buen momento el engorde intensivo hace tiempo que sus cuentas tienen resultados negativos y la perspectiva no es de mejora a menos que se modifiquen de forma marcada las variables que definen el negocio.
Por otra parte, indicó que está complicada la competitividad de la industria exportadora que no encuentra la cantidad suficiente de hacienda y por el retraso en el valor del dólar. Eso hace que el precio del kilo en gancho del novillo sea de 5,15 dólares, similar al de Uruguay que es un país netamente exportador y por encima del de Estados Unidos y el de Brasil.
Antes este escenario sectorial y económico del país Santángelo dijo que “nadie quiere salir de la ganadería aunque se va hacia sistemas menos intensivos (en relación al uso de maíz)” y recomendó a los productores “hagan pasto, siempre decimos que hay que hacer pasto que eso es dinero en la mano”.
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