Diego Grión, socio gerente del establecimiento, explica cómo fueron los inicios de la familia en el negocio de la carne hace más de 100 años y la apuesta continua a la mejora de la calidad de sus productos.
La familia Grión tiene una larga trayectoria en el negocio de la carne vacuna y Cerdos. Su inicio en el negocio data de hace más de un siglo lo que les permitió ver todos los cambios posibles en el proceso de modernización de la industria frigorífica y también los cambios en la producción ganadera.
El abuelo de Diego, Juan Alberto Grión, fundo la empresa junto con su hermano. La actividad arrancó en 1917. En esa época con una Jardinera con la que llevaba carnes a domicilio.
Más tarde Juan Alberto inauguró una carnicería que fue el puntapié inicial para la posterior industria de la carne especializada en la producción de los famosos chacinados y embutidos de Colonia Caroya.
En los primeros años, la fabricación de esos productos se hacía en la casa familiar y con el paso del tiempo se fue transformando en un frigorífico ciclo 2 y 3 que procesa sobre todo carne de cerdos pero también vacuna.
En esta planta se da trabajo a 25 personas en forma directa que despostan y procesan la carne para comercializar luego fiambres de primerísima calidad.
Para eso la empresa debió invertir continuamente y sortear, como todas las empresas que han sobrevivido tantos años, a las sucesivas y recurrentes crisis económicas que no desanimaron a sus propietarios.
Diego Grión, socio Gerente y propietario junto con su madre, explicó que “la planta se hizo muy de abajo. Nosotros mismos armamos los paneles de los secaderos y de las cámaras con recursos propios porque nos resultaban muy costoso de otra manera, así que investigamos cómo armarlos y los terminamos con mucho esfuerzo en base a prueba y error hasta luego instalarlos”.
Diego contó además que: “la planta hoy tiene más de 2.000 metros en un predio de 12 hectáreas. Siempre, todo lo que ganamos, lo fuimos invirtiendo en la fábrica para lograr avanzar y generar productos de primera calidad y agregar cada vez más valor y la verdad es que los productos tienen muy buena aceptación”.
Grión también se refirió a la situación y perspectivas para el negocio de la carne. En tal sentido dijo que si la quita de subsidios energéticos y la desregulación del mercado de los combustibles le va a impactar al sector pero también al consumo y que eso afectaría a la colocación de este tipo de productos.
Además dijo que si se aplicaran derechos de exportación de 15% a la de carne de cerdo, que es lo que quiere el gobierno “no se va a exportar nada de carne porcina”.
Pese a estas “amenazas” que tiene el negocio en la empresa siguen apostando por el crecimiento. “El objetivo es obviamente la eficiencia, se está trabajando mucho en la incorporación de maquinaria que nos permita hacer productos de mayor calidad y para poder ser más competitivos”, indicó Diego.
Comentarios