Las exportaciones de carne vacuna de julio sumaron 76.000 toneladas res con hueso lo que significa un incremento interanual de 10% y además representó el volumen más alto del año.
Las ventas al extranjero comenzaron a revertir la mala performance del inicio del año cuando se dio una fuerte caída en las ventas por el atraso cambiario y la menor oferta de vacas y de novillos. En efecto, la faena de vacas este año bajó 10% respecto de 2024.
Las ventas al extranjero del producto habían arrancado mal el año. La caída fue del orden del 25% en los primeros meses, pero luego se fue achicando la brecha de la mano de los mejores precios internacionales que le dieron impulso a las ventas en junio.
Entre enero y julio los embarques de carne suman 450.000 toneladas, 15% menos que en igual periodo del 2024.
A pesar del crecimiento en las ventas al extranjero el consumo interno se mantuvo alto gracias a la alta faena de hacienda lo que significaría una nueva caída del stock de continuar en estos niveles. En los próximos meses caerá la oferta de vacas y de novillos, a cambio se incrementará la oferta de hacienda liviana que ofrecerán los feedlots donde hay más de 2 millones de vacunos en terminación.
La faena de julio fue de 1,248 millón de vacunos. En función de un peso por res de 230 kilos la producción de carne llegó a 286.000 toneladas y si a eso se restan 77.000 toneladas de carne vacuna el consumo dispuso entonces de 209.000 lo que significa un consumo promedio de 53 kilos.