En Alimentos Magro producen la mejor carne de cerdo con la marca Magret. La empresa que opera con criterio cooperativo hizo importantes inversiones y apuesta por más. Su directivo Aníbal Salva cuenta la historia de la firma, cuál es su espíritu y cómo apuestan por el agregado de valor.
La empresa Alimentos Magros, radicada en Justiniano Posse, Córdoba, es dueña de la muy reconocida marca de carne porcina y embutidos Magret. La empresa nació hace unos 25 años y es una sociedad anónima cuyo socio principal es la Asociación de Cooperativas Argentina, que nuclea a muchas otras cooperativas de primer grado y dedicadas a diferentes actividades.
Aníbal Salva, uno de los directivos de Alimentos Magros destacó que “trabajamos con el mismo espíritu y criterio que las demás cooperativas que integran ACA”.

Alimentos Magro cuenta con dos criaderos ubicados en San Luis y Marcos Juárez, Córdoba, con 4.000 cerdas entre ambos.
Salva dijo que se trata de “una empresa productora de carne porcina de alta calidad, que busca avanzar en el agregado de valor” y por eso apuestan fuerte no sólo a la venta de cortes sino también de embutidos y productos elaborados.
Salva añadió que “el objetivo es darle valor al cerdo, no solo producirlo”, y que están pensando en inversiones para potenciar esa línea “para industrializar la mayor cantidad posible de animales y ofrecer productos con valor agregado para el mercado”.
Respecto a las inversiones futuras, expresó que “estamos proyectando expandir nuestras capacidades en logística y depósitos en nuestro centro de distribución en Buenos Aires, para mejorar la atención en todo el país”.
Además, destacó que “todo lo que es la alimentación de los cerdos, sanidad y materias primas, lo provee nuestra propia estructura dentro de la cooperativa”, asegurando así una integración completa.
Sobre la situación del sector porcino en Argentina, Salva comentó que “el desafío es grande”. En particular, mencionó que “el costo de producción actual, de aproximadamente 1,40 dólar por kilo vivo, hace difícil pensar en la exportación desde Argentina, ya que no somos competitivos en precios internacionales”.
Además, señaló que “Argentina todavía no tiene escala suficiente como para ser un productor de carne de cerdo competitivo, y convive con una gran importación que afecta la cadena”. Sin embargo, expresó optimismo con respecto al futuro: “Creemos que Argentina tiene excelentes condiciones para producir carne de cerdo, y si logramos que la demanda interna crezca y aumente la conciencia del consumo, podemos potenciar nuestra industria y reducir la dependencia de las importaciones”.
Finalmente, remarcó que “no proyectamos crecer en la producción primaria, sino en la industrialización y en la incorporación de valor”. Para esto, están invirtiendo en infraestructura y en ampliar su capacidad de producción y logística, con el objetivo de ofrecer productos de calidad y llegar a más mercados nacionales, además de fortalecer su presencia en el segmento de productos con valor agregado como embutidos y fiambres.
Crédito. Alimentos Magros




