A fines de noviembre comenzó a recuperarse el atrasadísimo valor del ganado para la faena. Luego, desde fines de enero se dio otra mejora en los valores. Sin embargo, esa recomposición de las cotizaciones ganaderas que llevaban varios meses estancadas, no se trasladó aun al consumo doméstico.
En febrero se registra una suba de 12,8% en los precios de los novillitos con relación al promedio que se dio en enero y de acuerdo con los datos que publica el Mercado Agroganadero de Cañuelas. En tanto, la categoría novillitos tuvo una suba de 11% y la de vaquillonas 12%.
En todos los casos las mejoras de precios superaron ampliamente a la que tuvo la carne vacuna. Según los datos que difundió el IPCVA en su documento mensual este mes las variaciones son muchísimo menores.
De estos datos se deprende que la industria y el comercio de carne amortiguan la diferencia entre la evolución de los precios de la hacienda y la carne en el mostrador.
A continuación adjuntamos el correspondiente informe: